Comienza el viernes en Roma, Italia; después viajará a Madrid, España; a continuación llegará a Niza, Francia, y concluirá en Tel Aviv, Israel, dejando atrás una Argentina cada vez más convulsa socialmente.
En la capital italiana se reunirá el viernes con la primera ministra Giorgia Meloni y participará en la firma del memorándum entre la petrolera argentina YPF y la energética italiana ENI para el desarrollo conjunto del proyecto de gas natural licuado en Vaca Muerta.
Al día siguiente, sábado 7, será recibido en el Vaticano por el papa León XIV, sucesor de Francisco.
En Madrid, Milei comparecerá en un foro con líderes de la ultraderecha local en cuya agenda está tratar el asunto de las cripto monedas; es el mismo sitio donde hace un tiempo acusó de corrupta a la esposa del presidente español, Pedro Sánchez.
Allí se codeará con una mezcla de economistas ultraliberales, exfuncionarios del derechista Partido Popular, influencers reaccionarios y promotores de “batallas culturales” contra el feminismo y la izquierda.
No obstante, podría sentirse incómodo, pues allí coincidirá con el jefe de Comunicación de la firma Bit2Me quien lo criticó duramente en febrero pasado por promover la cripto $LIBRA que terminó en una estafa millonaria lo que luego derivó en denuncias por timo masivo en Argentina y Estados Unidos.
Posteriormente, volará a Niza a un encuentro bilateral con el mandatario francés Emmanuel Macron, y desde allí se trasladará a Israel.
En Tel Aviv tendrá una agenda cargada: reuniones con el presidente Isaac Herzog y el primer ministro Benjamin Netanyahu; repitirá visitas religiosas al Muro de los Lamentos y el Santo Sepulcro, y una serie de actos conmemorativos junto a familiares de secuestrados por Hamas en el ataque del 7 de octubre.
El miércoles 11, en la Knesset, recibirá el llamado “Nobel Judío” en reconocimiento a su defensa del Estado de Israel y sus valores.
rc/mh
