El Mercedes-Benz Stadium de la principal ciudad del estado de Georgia será sede del duelo por un boleto para los cuartos, instancia a la que ya llegaron el Chelsea inglés y el Palmeiras brasileño.
La buena noticia para el técnico del PSG, Luis Enrique, es la reincorporación a la convocatoria del estelar atacante Ousmane Dembélé, quien estuvo ausente por lesión en toda la fase clasificatoria, en la que los rojiazules encabezaron el grupo B, pese a caer frente al Botafogo.
Sin embargo, Dembélé podría arrancar el partido contra los miamenses en el banquillo, con un tridente de ataque parisino integrado por Désiré Doué, Khvicha Kvaratskhelia y Bradley Barcola.
El PSG, flamante monarca de la Liga de Campeones de la UEFA, sueña con una inédita temporada perfecta en sus 55 años de historia, ya que conquistó antes todos los torneos en los cuales compitió: el Trofeo de Campeones (Supercopa), la Ligue1 y la Copa de Francia.
En la fase de eliminación directa su rival de turno es inferior en el papel, pero la presencia como figura del Inter de Miami de Messi, quien aún brilla a sus 38 años, inquieta a las defensas de la capital francesa.
Luis Enrique elogió a la superestrella argentina y la calificó de “el mejor jugador de la historia”, además de celebrar la oportunidad de dirigirlo cuando el futbolista se encontraba en su pico deportivo.
De acuerdo con el técnico español, su plan para frenar a Messi es tener la pelota y no dedicarle un marcador, “porque él puede driblar a cualquiera”.
El campeón del mundo con Argentina en Qatar 2022 no es la única arma del Inter de Miami, que tiene además en sus filas a ilustres veteranos de la talla de Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba.
También hoy, el Bayern de Múnich buscará su espacio en los cuartos de final del mundial de clubes, certamen con sede en varias ciudades estadounidenses, frente al Flamengo brasileño, un equipo del que no deberá confiarse.
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