De esa manera, la vigencia de este instrumento, implementado por el gobierno de la presidenta Xiomara Castro para reducir los índices de violencia en 226 de los 298 municipios hondureños, se prolongará hasta el 16 de agosto del presente año.
En coincidencia con la ampliación de la medida, la Policía Nacional puso en marcha una nueva fase de operaciones con patrullajes intensivos, allanamientos, retenes móviles, estrategias de seguridad y operativos de inteligencia, bajo un esquema de intervención directa en puntos críticos.
Según la televisora estatal Canal 8, la estrategia está orientada a combatir flagelos como la extorsión, el sicariato, el tráfico de drogas, así como los homicidios, feminicidios y otros delitos de alto impacto que afectan a distintos sectores de la población.
El instituto armado diseñó y activó planes estructurados de prevención y respuesta rápida para la contención de la violencia en todas sus formas, con especial atención en aquellas zonas donde los indicadores reflejan una concentración elevada de crímenes contra la vida, detalló la fuente.
Además, reforzó las acciones de protección a mujeres en riesgo, con patrullajes focalizados, seguimiento a denuncias de violencia doméstica y articulación con redes comunitarias que apoyan la prevención del femicidio.
Citado por medios de comunicación, el director de Operaciones de la Policía Nacional, Miguel Pérez, defendió los resultados del estado de excepción, contrario a la opinión de organizaciones de la llamada sociedad civil y partidos de oposición, que rechazan su extensión indefinida.
Pérez destacó que 108 municipios no registraron muertes violentas en los primeros seis meses de 2025, mientras que los homicidios disminuyeron en un 17,8 por ciento, enfatizó.
También informó sobre la captura de más de cinco mil miembros de maras y pandillas por extorsión, aunque reconoció que este delito aumentó del nueve al 11 por ciento.
“Hasta ayer, la Policía Nacional registra 240 homicidios menos en comparación con el 2024 y hay una disminución considerable en la muerte de menores”, detalló el funcionario policial.
“La Policía está haciendo lo mejor para llevar paz y seguridad a esta nación que tanto lo necesita”, aseguró.
Honduras cerró 2024 con una tasa de homicidios de 26,8 por cada 100 mil habitantes, la más baja en las últimas dos décadas, de acuerdo con datos oficiales.
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