Las crecidas ocurrieron en el condado de Kerr, que cuenta con muchos campamentos de verano, y algunos de los niños que asisten a ellos se encuentran entre los desaparecidos o varados.

El gobernador del estado, Greg Abbott, publicó en X que el estado está enviando todos los recursos disponibles a la zona. «Eso incluye equipos de rescate acuático, centros de refugio, la Guardia Nacional y el Departamento de Seguridad Pública de Texas. La prioridad inmediata es salvar vidas», escribió.

En Kerrville, sede del condado de Kerr, el alcalde Joe Herring Jr. emitió una declaración de desastre para la ciudad la mañana de este viernes a causa de las peligrosas inundaciones.

Desde anoche las intensas precipitaciones desde San Angelo hasta Kerrville provocaron múltiples emergencias por inundaciones repentinas al comenzar el fin de semana festivo del 4 de julio.

Las autoridades alentaron a los residentes a resguardarse y no intentar viajar, especialmente recomendaron a aquellos cerca de arroyos, ríos y del río Guadalupe a trasladarse inmediatamente a un lugar elevado.

El río Guadalupe, a la altura de la localidad de Hunt, pasó de tener un caudal de unos dos metros de altura a casi nueve metros en apenas dos horas debido a las lluvias torrenciales.

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