«Creemos que la lógica indica una sola cosa: que Rusia y Azerbaiyán son y deben seguir siendo socios cercanos, aliados y países unidos por una historia común, un presente común y un futuro común. Seguimos siendo partidarios de esta idea «, ratificó el vocero del Kremlin a la prensa.

A juicio del funcionario los actuales problemas surgidos, sin duda, deben resolverse de manera constructiva, de forma que esté en consonancia con el espíritu general de las relaciones entre ambas naciones.

En ese sentido, Peskov detalló que la embajada y diplomáticos del gigante euroasiático mantienen contacto permanente con las autoridades azerbaiyanas «para proteger los intereses de los ciudadanos rusos detenidos utilizando todas las herramientas previstas por la ley y las prácticas diplomáticas».

El jefe de la Oficina de Prensa Presidencial agregó que el máximo representante del Comité de Investigación de Rusia, Alexandr Bastrikin, y el fiscal general, Ígor Krasnov, trabajan en coordinación con su homólogo de Azerbaiyán, Kamran Aliyev.

La crisis política entre Moscú y Bakú se exacerbó el pasado 30 de junio, cuando las autoridades azerbaiyanas detuvieron sin fundamento a siete periodistas de la agencia de noticias Sputnik Azerbaiyán, entre ellos el director editorial, Ígor Kartávij, y el editor jefe, Evgueni Beloúsov, a quienes se les dictó una prisión de cuatro meses.

Según la agencia de noticias azerbaiyana Report, ambos comunicadores enfrentan cargos de fraude, actividades empresariales ilegales y legalización de bienes obtenidos por medios delictivos.

Mientras los otros cinco detenidos fueron liberados el 3 de julio con prohibición de salida del país.

Al respecto, el director general del grupo mediático Rossiya Segodnya, casa matriz de Sputnik, Dmitri Kiseliov, calificó la detención de los periodistas como «infundada» y «un paso deliberado para empeorar las relaciones» entre los dos Estados.

En ese sentido, prometió garantizar la protección jurídica a los colegas. El medio demandó la inmediata liberación de los periodistas que cumplían con su labor profesional.

Asimismo, el 1 de julio la Organización de Naciones Unidas llamó a Azerbaiyán a garantizar la libertad de prensa.

El entramado de detenciones tuvo como antecedentes el arresto en Rusia de varios miembros de una banda criminal de ciudadanos rusos de origen azerbaiyano, por asesinatos perpetrados en 2001, 2010 y 2011.

Dos detenidos murieron bajo custodia en el gigante euroasiático por «un shock postraumático consecuencia de múltiples traumatismos», según dictaminó una autopsia realizada en Azerbaiyán. mem/odf