El jefe de gobierno enfatizó en la importancia de detener la agresión israelí, permitir la reconstrucción y liberar a los detenidos.
Según el líder del Ejecutivo, estas son las premisas desde el inicio de las negociaciones con el enviado estadounidense Thomas Barrack, de visita este lunes en la nación de los cedros.
«No existe una supuesta troika, solo comunicación y coordinación entre él (Barrack), el presidente Joseph Aoun y el titular del Parlamento, Nabih Berri», sostuvo.
Salam indicó que el documento de Barrack incluye acuerdos para poner fin a las hostilidades y exige la retirada total, el cese de la agresión y la restricción de armas, empezando por el sur.
A juicio del primer ministro, solo el Estado libanés tiene la autoridad para decidir sobre la guerra y la paz.
De igual manera subrayó que la restricción de armas al Estado y la ampliación de su autoridad fueron principios nacionales respaldados por los libaneses desde el Acuerdo de Taif.
A su vez, el titular del gabinete puntualizó que el Estado está movilizando el apoyo diplomático árabe e internacional para detener los ataques y asegurar la retirada israelí.
Por otra parte, Salam expresó que el secretario general de Hizbulah, Naim Qassem, mantiene su compromiso con el Acuerdo de Taif y el alto el fuego, y reafirmó su compromiso con la declaración ministerial respaldada por todos los parlamentarios del bloque Lealtad a la Resistencia.
Este lunes, Salam discutió los acontecimientos nacionales con el enviado estadounidense, quien por separado dialogó con el jefe de Estado, Joseph Aoun, y el titular del Parlamento, Nabih Berri.
Durante una conferencia de prensa, Barrack señaló que la respuesta libanesa estaba «dentro del alcance que buscamos lograr», y describió su reunión con el presidente Aoun de «importante y extraordinariamente buena».
También, consideró que «existe una oportunidad para los libaneses ahora, ya que la región está en constante cambio».
Ayer, el líder de Hizbulah, Naim Qassem, ratificó que Israel debe cumplir con sus obligaciones bajo el acuerdo vigente, y una vez ocurra, la Resistencia está dispuesta a dialogar sobre seguridad nacional, estrategia de defensa y la construcción de un país fuerte.
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