Todas las acciones fueron bloqueadas por una herramienta de seguridad que protege sitios web y sistemas internos. Además, desde enero, se registran 280 mil alertas de comportamiento sospechoso, como intentos repetidos de adivinar contraseñas (arremetidas de fuerza bruta) y la presencia de virus o códigos maliciosos (malware).
Estas acciones también fueron neutralizadas, según el STF.
Si un hacker logra concretar su acometida, el STF cuenta con un plan de combate específico, que incluye incluso ataques con mayor potencial de daño.
Al respecto se realizan simulaciones con frecuencia para analizar todos los escenarios de irrupción y se toman medidas constantemente para minimizar las vulnerabilidades.
El año pasado, el Supremo abrió una convocatoria pública para contratar a una empresa por 3,7 millones de reales (cerca de 700 mil dólares) que se responsabilizara de protegerla de las embestidas de hackers.
La compañía fue contratada para brindar una solución extendida de detección y respuesta a incidentes de ciberseguridad, además de servicios de monitoreo, prevención, detección y respuesta a amenazas de nueva generación.
En septiembre, el STF, la Policía Federal y la Agencia Nacional de Telecomunicaciones reportaron ataques de hackers durante el bloqueo de la red social X (anteriormente Twitter), ordenado por el ministro Alexandre de Moraes, el 30 de agosto.
La corte identificó y contuvo en 2022 un total de dos millones 434 mil 627 ataques al entorno tecnológico del tribunal.
Tales embates en su mayoría estuvieron cerca de lograr su objetivo y fueron definidos como críticos por los equipos de seguridad de la información del STF. El organismo interno responsable de la ciberseguridad logró contener todas las amenazas.
Según el juzgado superior, el momento más crítico para la ciberseguridad ocurrió en abril de 2021, cuando ciberdelincuentes perpetraron un ataque de denegación de servicio contra el portal de la institución.
En este tipo de acción, varias máquinas infectadas con virus se programan para enviar datos al mismo tiempo a los servidores que soportan el sitio web, provocando el bloqueo de la página.
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