«Los que matan a niños no tienen derecho a ser llamados humanos. Esto no es solo una barbaridad: ¡es un crimen contra la esencia humana en sí misma! ¡Estoy seguro de que este mal no quedará impune!», aseguró el dirigente en su canal de Telegram.
En ese sentido, explicó que el menor de 5 años, de nombre Anatoli, falleció mientras era trasladado a Moscú.
Los médicos hicieron todo lo posible para salvarlo, pero las lesiones resultaron ser muy graves, tenía quemaduras en más del 30 por ciento del cuerpo. Eso es demasiado para una persona tan pequeña, explicó Jinshtein.
El gobernador ofreció sus condolencias a la familia del niño y aseguró que se les brindará toda la ayuda y el apoyo necesarios.
Además de Anatoli, otras tres personas murieron en el acto, y diez resultaron heridas en el ataque.
Uno de los fallecidos era un efectivo de la Guardia Nacional de Rusia, quien estaba ayudando a evacuar a los civiles del lugar de los hechos cuando se produjo una segunda explosión.
Más temprano, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, llamó a la comunidad internacional a condenar con firmeza los recientes atentados terroristas de Kiev en las ciudades rusas de Kursk y Rilsk.
«Hacemos un llamado a la parte sensata de la comunidad internacional, que aún puede, a pesar de la censura impuesta por Occidente y Bánkovaya (donde se encuentra la oficina presidencial ucraniana), ver la verdadera magnitud de las atrocidades cometidas por el régimen ucraniano, a que condene firmemente estos crímenes sangrientos», sentenció la diplomática en una comparecencia ante la prensa.
La vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores enfatizó que los patrocinadores occidentales, quienes suministran armas a Ucrania, deben ser conscientes de que también comparten la responsabilidad directa por el terror contra la población civil rusa.
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