Esto tiene como propósito golpear a las estructuras dedicadas al sicariato que operan desde las cárceles, subrayó el titular de la cartera del Interior, citado por el medio de prensa.
“No podemos permitir que los privados de libertad decidan sobre las medidas que hemos tomado. Vamos a ser contundentes al trasladar a tres personas”, remarcó el funcionario.
Seguiremos esta acción con el apoyo del Grupo Élite de la Guardia del Sistema Penitenciario, Ministerio de la Defensa Nacional y agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), añadió.
No obstante, Jiménez descartó especificar los nombres de los reos próximos a ser cambiados ni adelantar las fechas, por razones de estrategia y seguridad.
“Tenemos la capacidad para realizar las transferencias”, añadió la autoridad, quien busca con nuevas medidas revertir los altos índices de criminalidad registrados en el país.
El miércoles pasado causó aquí revuelo el traslado del reo nombrado Howard Wilfredo Barillas, alias MataZeta, a la cárcel de máxima seguridad Renovación I, en Escuintla.
El operativo provocó en el penal Pavoncito del capitalino municipio Fraijanes un motín, el cual fue controlado por elementos de la PNC.
Barrillas, quien cumple una condena desde el año 2013 por varios delitos, entre ellos secuestro y asesinato, según investigaciones, era el cabecilla de una de las dos estructuras criminales que controlan el centro.
Junto con Jorge Yahi de León, alias El Diabólico, dirigía los negocios y las talachas (pago o cuota que los reclusos deben realizar por ciertos beneficios) dentro de la prisión.
En las extorsiones incluían abarroterías, ventas de comida y una maquila que, según el Sistema Penitenciario, forman parte de los programas de reinserción social de los reclusos.
El ministro de Gobernación consideró antes importante mantener los grandes objetivos estratégicos, pero también la realización de ajustes en el plan operativo. “Porque la seguridad no admite improvisaciones”, enfatizó.
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