Para algunos críticos, la medida es «un intento desesperado» de distraer la atención de la decisión de la administración de Donald Trump de «bloquear la divulgación de los archivos de Epstein».

La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, escribió la víspera en la red social X que tras “casi 60 años de interrogantes en torno al asesinato del Dr. Martin Luther King Jr., publicamos 230 mil archivos del asesinato de MLK”.

Los documentos difundidos pese a la oposición de la familia de King Jr. incluyen detalles sobre la investigación del FBI respecto al crimen y memorandos internos con elementos del progreso del caso, así como información sobre el excompañero de celda de James Earl Ray, quien declaró haber discutido con él un supuesto complot de asesinato.

En respuesta, los King expresaron que esa trágica muerte ha sido un profundo dolor personal, «una pérdida devastadora para su esposa, sus hijos y la nieta que nunca conoció, una ausencia que nuestra familia ha soportado durante más de 57 años. Pedimos a quienes participen en la publicación de estos archivos que lo hagan con empatía, moderación y respeto por el continuo dolor de nuestra familia».

En ese sentido, reiteraron la convicción de que «alguien distinto a James Earl Ray fue el tirador, y que el Sr. Ray fue incriminado para asumir la culpa» por el asesinato del ícono de los derechos civiles.

El diario The Hill señaló que personas de todo el espectro político recurrieron a las redes sociales para criticar la filtración de los documentos.

Aaron Parnas, abogado y estratega demócrata, escribió en Bluesky que “ya sea publicando los archivos de MLK o intentando procesar al presidente (Barack) Obama, Donald Trump está inundando la zona con información para distraerlos de los archivos de Epstein”.

Por su parte, Bernicie King, nieta de MLK y directora ejecutiva del Centro Martin Luther King Jr. para el Cambio Social No Violento, sugirió en X que “ahora, investiguen los archivos de Epstein”.

mem/dfm