Durante una sesión extraordinaria del Consejo de la Liga Árabe, convocada a solicitud del Estado de Palestina, el representante permanente de Jordania ante el organismo panárabe, Amjad Adaileh, condenó los planes israelíes de despojar al municipio de Hebrón de su autoridad sobre la Mezquita Ibrahimi y sus alrededores.

En declaraciones recogidas por la agencia estatal Petra, el diplomático calificó dicha iniciativa como una acción unilateral de carácter expansionista, que representa una agresión directa a la identidad árabe e islámica del sitio sagrado, y una violación flagrante del estatus legal establecido desde hace décadas.

Adaileh subrayó que Israel, en su calidad de potencia ocupante, carece de cualquier soberanía sobre las tierras palestinas ocupadas, y reiteró que todas sus medidas en Cisjordania son ilegales, nulas y carentes de cualquier base jurídica conforme al derecho internacional.

Asimismo, hizo un llamado a la comunidad internacional para que asuma sus responsabilidades legales y morales, y actúe con firmeza para frenar los intentos israelíes de alterar la situación histórica en los territorios palestinos, además de exigir el cese inmediato de las prácticas coloniales que atentan contra los derechos legítimos del pueblo palestino.

En cuanto a la situación humanitaria en la Franja de Gaza, el embajador jordano denunció la política israelí de utilizar el hambre como arma de guerra, y afirmó que el enclave costero se ha transformado en una zona de desastre inhabitable.

“La hambruna y la destrucción diaria en Gaza constituyen una mancha en la conciencia de la humanidad”, afirmó.

Finalmente, el representante de Amán saludó la reciente declaración conjunta emitida por los ministros de Asuntos Exteriores de 25 países, en la cual se exige el cese inmediato de las hostilidades en Gaza y se rechazan categóricamente tanto el desplazamiento forzado como cualquier intento de modificar la composición demográfica de los territorios ocupados.

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