Fue un conversatorio convocado por la dirección departamental del Partido Comunista de Uruguay (PCU), en ocasión de dos efemérides que se avecinan, el 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional de Cuba, y 13 de agosto, fecha del natalicio 99 del líder revolucionario.

A nombre del PCU, Ignacio Bardesio dijo que se viven momentos en los que se hace más descarnada la intención de Estados Unidos de dominar el continente americano.

Apuntó que el líder histórico de la Revolución Cubana dejó un legado de lucha por la soberanía e independencia que se hace necesario retomar.

Su compatriota, el doctor en Economía Daniel Barrios calificó como personalidad renacentista que concita en una misma persona al jefe de Estado, al revolucionario, al conductor político insustituible y al intelectual que lleva las ideas a la práctica.

Fidel hizo realidad la consigna de que otro mundo es posible, aseveró.

La revolución que él condujo «inició la construcción del socialismo a solo 90 millas del imperialismo e influyó en el pensamiento revolucionario a nivel mundial», expuso el embajador Antonio Pardo, encargado de Negocios de Cuba aquí.

Añadió que el proceso revolucionario en su país consignó la validez de luchar por los verdaderos cambios sociales, no solo por reformas, y confiar en las capacidades del pueblo y no en determinados sectores dominantes.

La vocación y necesidad de la unidad, el antimperialismo y el internacionalismo fueron principios de Fidel Castro que hoy cobran renovada vigencia, afirmó el diplomático caribeño.

Y subrayó que el legado del pensamiento de Fidel Castro “es muy valioso para combatir confusiones, debilidades o complicidades que pueden resultar muy peligrosas en los procesos revolucionarios e independentistas».

En esa línea, enfatizó Pardo, Fidel “nos preparó para convertir los fracasos en victorias” con la unidad y participación del pueblo.

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