La alerta de viaje, emitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores, también aconseja a los surcoreanos abandonar las áreas limítrofes, si ya se encuentran allí, cuando cientos de miles de pobladores de ambos países en disputa se han visto obligados a abandonar sus casas y buscar lugares más seguros.

Mediante un comunicado previo, la Cancillería surcoreana expresó su profunda preocupación por los enfrentamientos armados del 24 de julio y envió condolencias a las víctimas y a sus familias.

Ese día, ambas naciones se acusaron mutuamente de iniciar una embestida, pues cada una afirmaba que el contrario disparó primero.

La querella combina elementos históricos no resueltos pues la frontera fue cartografiada por Francia en 1907 pero sigue teniendo varios puntos sin demarcar, que han propiciado enfrentamientos a lo largo de los años.

Numerosas naciones han instado a las partes a resolver la cuestión a través del diálogo, entre ellas, China, Japón, Indonesia, Vietnam, Malasia y la propia Corea del Sur, por solo mencionar algunos países vecinos preocupados por la paz regional.

Camboya elevó el pleito a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), a inicios de junio, y justificó el acto como un intento de brindar una solución pacífica basada en el derecho internacional, en tanto, Bangkok abogaba por llegar a un acuerdo de forma bilateral, pero no ha sido consecuente con tal discurso.

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