Un comunicado de la institución financiera detalla que, en el período mencionado, el 99,1 por ciento de ese total se realizó a través de transferencias electrónicas, en tanto las efectuadas en efectivo y otras vías representaron el 0,7 y 0,2 por ciento, respectivamente.

De lo enviado por medios electrónicos, el 51,1 por ciento se cobró en efectivo, al registrar un nivel de 14 mil 972 millones de dólares, mientras las remesas enviadas como depósito a cuenta resultaron el 48,9 por ciento del monto total (14 mil 319 millones).

Los egresos por remesas acumularon 587 millones de dólares durante los primeros seis meses del año, monto inferior al de 687 millones registrado en el mismo lapso de 2024 y que implicó un descenso anual de 14,5 por ciento, agrega el texto.

De esta manera, el saldo superavitario de la cuenta de remesas en enero-junio totalizó 28 mil 989 millones de dólares, cifra menor a la de 30 mil 640 millones exhibida en igual período del año anterior y que representó una reducción anual de 5,4 por ciento.

En junio, según Banxico, los ingresos por remesas provenientes del exterior se situaron en cinco mil 201 millones de dólares, una caída anual de 16,2 por ciento.

Por su parte, las remesas enviadas por residentes en esta nación norteamericana al exterior mostraron un alza de dos por ciento, al alcanzar los 113 millones de dólares.

Con estos resultados, el superávit de la cuenta de remesas de México con el resto del mundo se ubicó en cinco mil 88 millones de dólares, menor al de seis mil 96 millones reportado en junio de 2024.

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