Nueve prefecturas amanecieron con avisos de emergencia debido al peligro de tormentas intensas y riesgos relacionados con los diluvios, como inundaciones, crecidas de ríos y deslizamientos de tierra.

Entre las que se encuentran bajo alerta total o parcial están Aomori, Akita, Niigata, Toyama, Ishikawa y Tottori, que abarcan desde el noreste hasta el centro-oeste del territorio.

Como medida de precaución, residencias de ancianos y otros centros similares fueron desalojados, mientras los evacuados por distintas afectaciones rondaban las 48 mil personas hasta esta mañana.

Para evitar accidentes, el operador JR West informó que el servicio del tren de alta velocidad Hokuriku Shinkansen fue interrumpido entre las estaciones de Nagano y Kanazawa.

Los gobiernos locales reportaron inundaciones en al menos 19 carreteras de la ciudad de Kanazawa, capital de Ishikawa, donde el acumulado de lluvia marcó un volumen récord al superar las precipitaciones promedio para todo el mes de agosto.

En otras urbes como Sado, prefectura de Niigata, el promedio mensual casi se duplicó en 24 horas y la Agencia Meteorológica Japonesa prevé la persistencia de lluvias en las regiones noreste y suroeste del archipiélago, además de amplias zonas del centro del territorio nipón.

En tanto, el este, centro y sur-sureste del país asiático enfrenta hace días una ola de calor y las autoridades siguen recomendando a las poblaciones tomar medidas para evitar golpes a la salud.

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