La institución precisó que entre los desplazados se encuentran mujeres y niños, quienes recibieron asistencia y transporte hacia sus destinos en la vecina provincia de Deraa.

En sentido inverso, otras 76 familias –308 personas– ingresaron a Sweida a través del corredor humanitario de la localidad de Bousra al-Sham.

Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), unas 192 mil personas han salido de la gobernación en medio de la crisis de seguridad, pese a la reducción de la violencia tras el alto el fuego anunciado el pasado 19 de julio. Persisten, sin embargo, enfrentamientos esporádicos, restricciones de movimiento y puestos de control que obstaculizan la llegada de ayuda humanitaria.

En las últimas semanas, Sweida ha experimentado un deterioro de la situación humanitaria debido a enfrentamientos entre grupos locales y facciones beduinas, seguidos por la intervención de fuerzas gubernamentales y bombardeos israelíes.

esta situación provocó la escasez de alimentos, harina y combustible, así como un colapso parcial de los servicios médicos tras los daños sufridos por el hospital provincial y la falta de suministros sanitarios.

Con la relativa calma, el gobierno sirio, en coordinación con la Media Luna Roja Árabe Siria y organismos internacionales, envió varios convoyes de socorro con harina, alimentos, medicinas y combustible, destinados a cubrir las necesidades básicas de instalaciones y servicios esenciales en la gobernación.

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