Durante la segunda jornada de la Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (Ticad) y como parte de una mesa redonda sobre la actividad empresarial, tanto pública como privada, el mandatario exhortó a apoyar el desarrollo del capital humano y crear cadenas de valor modernas y eficientes.
Lourenço insistió en que una colaboración mutuamente beneficiosa debe establecerse sobre bases sólidas que vayan más allá del comercio e involucren la inversión privada directa, a fin de fomentar una relación sostenible a largo plazo que contribuya a la prosperidad compartida.
En tal sentido, llamó a la identificación de estrategias operativas que empoderen a los sectores privados, cubran las brechas de inversión, promuevan la diversificación económica y la resiliencia, y aceleren el logro de la Agenda 2063 de la Unión Africana.
El mandatario resaltó las capacidades tecnológicas japonesas y su espíritu innovador, para los cuales África puede ser un socio importante, teniendo en cuenta los recursos naturales del continente, su población joven y su vasto mercado.
Elogió la relación existente hasta el momento y remarcó la importancia de continuar estrechando estos lazos que se manifiestan en la contribución al desarrollo de la infraestructura energética, de transporte y logística de los países africanos.
Sostuvo que los Estados miembros de la Unión Africana están comprometidos con crear un entorno propicio para el florecimiento de emprendedores africanos innovadores, arriesgados y generadores de empleo, para lo cual la implementación del Área de Libre Comercio Continental Africana es un punto clave.
Detalló que esta iniciativa de la Agenda 2063 es un poderoso instrumento de integración económica que une a mil 400 millones de personas en un mercado único con un Producto Interno Bruto combinado de más de 2,8 billones de dólares estadounidenses, lo cual puede constituir un incentivo para inversores japoneses.
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