Kabila igualmente es considerado responsable de organizar una insurrección y de conspirar contra el país, por lo que René Likulia también pidió la incautación de todos sus bienes, 20 años de prisión por apología de crímenes de guerra, 15 años de prisión por conspiración y el arresto inmediato del acusado, refirió Radio Okapi.

Durante la presentación de los alegatos finales, la Fiscalía señaló al exmandatario como el instigador intelectual de las atrocidades cometidas por los rebeldes de la Alianza del Río Congo-Movimiento 23 de Marzo (AFC/M23) en el este del país.

Al respecto, remarcó el daño nacional ocasionado por los asesinatos, violaciones, deportaciones y destrucción en la región oriental de la RDC, donde la AFC/M23 mantiene varias ciudades y aldeas ocupadas.

Según Actualité.CD, la Fiscalía demostró el vínculo entre el movimiento rebelde y Kabila mediante argumentos como la caracterización por el acusado de los actos perpetrados por los rebeldes como “las aspiraciones del pueblo”, así como su regreso al país a través de la zona bajo control de los insurgentes.

El jueves, las partes civiles pidieron más de 21 mil millones de dólares estadounidenses en concepto de daños y perjuicios al Estado congoleño, e insistieron en la reclasificación de los delitos, en particular el de espionaje, pues acusaron a Kabila de ser de nacionalidad ruandesa.

El Tribunal Superior Militar debe emitir su veredicto el 1 de septiembre, en un proceso con el acusado ausente, mientras los partidarios del expresidente denunciaron que esa sentencia deriva persecución política.

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