Con herramientas de Inteligencia Artificial, la también analista de asuntos caribeños revivió, en una columna reproducida por el medio digital «Granada Progressive Loop», a reconocidos líderes, pensadores y artistas revolucionarios fallecidos, quienes ofrecieron sus perspectivas atemporales sobre el actual despliegue de buques de guerra estadounidenses en el Caribe.

Con el nombre «Naves de guerra en nuestras aguas: una mesa redonda imaginaria caribeña», Cummings reunió las voces sintetizadas de 16 personalidades, desde el historiador trinitense Eric Williams y el líder cubano Fidel Castro, hasta el ícono del reggae jamaiquino Bob Marley y el teórico martiniqueño Frantz Fanon.

El consenso entre los imaginarios participantes fue claro y contundente: la presencia militar estadounidense es advertida como una nueva forma de intrusión colonial que compromete la soberanía caribeña.

La premisa central de Cummings fue plantear una pregunta al imaginario panel sobre cómo debería responder el Caribe a la llegada de buques de guerra estadounidenses a sus mares.

Maurice Bishop, líder de la Revolución de Granada, aportó su opinión basada en la experiencia histórica: “Sé lo que significan los buques de guerra estadounidenses, lo que siguió fue invasión, destrucción, ocupación”.

Una perspectiva personal fue la del profesor Norman Girvan, quien apuntó que la maniobra estadounidense es el precio a la incapacidad de consolidar la integración caribeña a través de mecanismos como la Comunidad del Caribe.

Las intervenciones incluyeron la voz de Bob Marley, quien sentenció que “Los buques de guerra de Babilonia no pueden traer paz… emancípense de la esclavitud mental”.

El experimento de Cummings mostró el rechazo generalizado a la maniobra de Estados Unidos y a la presencia en la región de la dicotomía entre autodeterminación y dependencia, y el desafío de forjar un camino propio a partir de amenazas externas.

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