Mediante una publicación en la red social del “Club de Luchadores”, comunidad afín a su partido Fidesz, Orbán respondió a declaraciones donde Zelenski vinculó los ataques al oleoducto Druzhba con el veto húngaro al ingreso ucraniano en la Unión Europea.
Zelenski amenazó abiertamente a Hungría. Admitió que atacan el ducto porque no apoyamos su entrada en la UE. Esto prueba que los húngaros tomaron la decisión correcta, escribió el mandatario.
El jefe de gobierno magiar aseguró que Ucrania no logrará su adhesión a la Unión Europea (UE) mediante chantajes, explosiones y amenazas y reiteró que tales acciones no quedarán sin una respuesta proporcional.
Analistas políticos consideran que esta escalada retórica profundiza la fractura entre ambos países y complica el consenso europeo sobre la ampliación del bloque.
Señalan que Hungría podría endurecer aún más su postura.
La tensión aumentó tras ataques ucranianos la semana pasada contra infraestructura del crucial oleoducto, lo que suspendió temporalmente el suministro a Hungría y Eslovaquia.
El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, calificó previamente los comentarios de Zelenski como una amenaza inaceptable y un ataque a la soberanía nacional.
Gergely Gulyás, jefe de Gabinete del primer ministro, recordó que Hungría es el principal proveedor de electricidad para Ucrania, sugiriendo una posible revisión de esta cooperación energética.
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