De acuerdo con reportes de la agencia oficial siria de noticias SANA, varios vehículos militares israelíes irrumpieron en el oeste de la aldea de Ain Ziwan y en la localidad de Samadaniyya Sharqiya, donde ocuparon un inmueble durante una hora antes de retirarse.

La fuente indicó además que aviones de combate y de reconocimiento israelíes realizaron intensos vuelos en el espacio aéreo de las gobernaciones de Quneitra y Deraa, al tiempo que una patrulla estableció un puesto de control en la carretera Ofaniya–Jubata Khashab.

Otra incursión se produjo en la aldea de Saida Hanout, en el sur de Quneitra, mientras aeronaves de reconocimiento israelíes sobrevolaron la zona.

La víspera, el ejército de ocupación ejecutó intensos bombardeos y realizó una operación aerotransportada, en el municipio de Al-Kiswah, a unos 20 kilómetros al sur de Damasco, la capital siria.

De acuerdo con fuentes locales, el ataque estuvo precedido por intensos vuelos de reconocimiento en el área, mientras drones y aviones de combate israelíes mantuvieron bloqueado el acceso a la zona, blanco de la agresión.

La Cancillería siria condenó enérgicamente la agresión, calificándola como una flagrante violación de la soberanía nacional, del derecho internacional y de la Carta de Naciones Unidas. En un comunicado, subrayó que estos ataques forman parte de una política de escalada sistemática del ocupante israelí en la región, con el riesgo de poner en jaque la paz y la estabilidad regional e internacional.

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