El estudio “Infiltración de las cadenas de suministro de carga marítima: delincuencia organizada, cocaína y el conspirador interno” de la Organización Mundial de Aduanas (OMA) y que abarca los años 2023 y 2024, revela que la ubicación estratégica del país lo convierte en un punto vulnerable para la infiltración de contenedores con droga.
El documento, citado por el diario La Prensa, advierte que la transferencia de drogas por carretera o ferrocarril entre terminales de transbordo en Panamá es un problema particular.
Además, el elevado número de incautaciones de cocaína en los puertos de transbordo panameños sugiere que en una gran parte de la contaminación de contenedores participan los llamados “conspiradores internos”.
Se trata de personas que ya forman parte de la cadena logística o portuaria y que colaboran de manera deliberada con el tráfico de estupefacientes, entre ellos empleados, contratistas o funcionarios de puertos, terminales o transporte marítimo que aprovechan su posición para facilitar el ingreso, movimiento o manipulación de la droga dentro de los contenedores, agrega el análisis.
El tema centra este martes una reunión que encabeza el ministro de Seguridad, Frank Ábrego, en la cual participarán personal de la Autoridad Marítima de Panamá y de los distintos puertos.
Las cifras de incautaciones en Panamá son contundentes y reflejan la escalada del problema, con 19 detecciones distribuidas uniformemente entre las cuatro terminales principales del istmo, lo que sumó un total de 11 toneladas de cocaína.
El pasado 26 de agosto, en la inauguración de la Expoferia Mundial de la Zona Libre de Colón, el presidente de la República, José Raúl Mulino, instó a hacer un esfuerzo para que los puertos cooperen con aduana, migración y la Policía Nacional y parar el gran flujo de droga que está saliendo por esa vía.
El mandatario fustigó a las empresas concesionarias de puertos en el Caribe panameño por el aumento del tráfico de sustancias ilícitas, principalmente cocaína, a Europa.
Según datos oficiales, de las 68 toneladas de drogas que decomisaron las autoridades panameñas en el primer semestre, 25 fueron incautadas en la provincia caribeña de Colón, el doble que en el mismo período de 2024.
«Eso es insostenible y no habla bien de la seguridad portuaria», aseveró el jefe de Estado.
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