La intervención, por un valor superior a los 29 millones de pesos (unos 459 mil dólares), consistió en la conservación, mantenimiento y restitución de las fachadas exteriores de monumentos religiosos y civiles.

El titular destacó la importancia de estas acciones para preservar el valor histórico de la Ciudad Colonial, patrimonio cultural de la Humanidad.

Las restauraciones comprendieron el museo de las Casas Reales, el Panteón de la Patria y las iglesias Nuestra Señora de Las Mercedes, San Lázaro, Regina Angelorum, Primera Iglesia Evangélica Dominicana y Nuestra Señora de la Altagracia.

También la parroquia de San Miguel, las capillas Nuestra Señora de los Remedios, de la Tercera Orden, del Rosario y de la Soledad, así como la Ermita de San Antón.

La recuperación contempló limpieza especializada, tratamientos biocidas y fungicidas, y la consolidación estructural con cales naturales.

Asimismo, la aplicación de pinturas transpirables y labores de reposición y renovación de elementos arquitectónicos.

Cada proceso fue realizado respetando los principios de la restauración patrimonial, utilizando materiales compatibles.

A la inauguración asistieron autoridades provinciales, municipales, empresarios turísticos y dirigentes comunitarios, entre otros.

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