El líder ruso destacó que el formato de trabajo aplicado en China resultó «muy importante y útil», ya que permitió conversar no solo en la mesa de negociaciones, sino que «facilitó encuentros en múltiples ocasiones en un ambiente informal y absolutamente amistoso, para tratar cualquier tema de interés común».

Asimismo, afirmó que la unidad de los participantes «es una muestra importante del carácter positivo y de la confianza» en que, juntos podrán alcanzar los objetivos planteados.

En este sentido, Putin subrayó que «los documentos adoptados por todos los participantes están orientados al futuro».

Igualmente valoró la Iniciativa de Gobernanza Global propuesta por el líder chino, Xi Jinping, la cual busca fomentar relaciones positivas entre diferentes países.

«Me gustaría destacar especialmente la iniciativa china sobre Gobernanza Global. Me parece muy oportuna y, lo que es más importante, busca fomentar relaciones positivas entre los países reunidos en la cumbre en China, nuestros socios potenciales, que hoy no desean declarar esta asociación», resaltó el líder ruso.

Putin señaló que la unidad de los reunidos en la cumbre es una importante demostración de actitud positiva y confianza en el logro de todos los objetivos.

El mandatario ruso llegó el domingo 31 de agosto a China en una visita oficial de cuatro días. Putin acudió junto con los líderes de una veintena de países a la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) que se celebró en la ciudad china de Tianjin el 31 de agosto y el 1 de septiembre.

Fundada en 2001, la OCS tiene hoy 10 miembros de pleno derecho: Belarús, China, India, Irán, Kazajstán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán.

Con el cambio anunciado en la cumbre de Tianjin, la OCS tendrá además 17 miembros asociados: Afganistán, Arabia Saudita, Armenia, Azerbaiyán, Bahréin, Myanmar, Camboya, Catar, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Laos, Maldivas, Mongolia, Nepal, Sri Lanka y Türkiye.

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