La autoridad serbobosnia realizó estas declaraciones tras una reunión con el canciller húngaro, Péter Szijjártó, en la capital magiar.

Dodik exigió el cese de las injerencias y la salida del alto representante internacional, Christian Schmidt, a quien calificó de ilegítimo.

Pretendemos el diálogo. Retiren a Schmidt, cierren su oficina y eliminen su herencia ilegal, afirmó en la red social X.

Señaló que la Unión Europea debe actuar de manera europea para que sea posible una conversación verdadera.

Cualquier nuevo intento de imposición, alertó, conduciría a una proclamación de independencia por parte de la República Srpska.

Estamos firmemente decididos a dar ese paso, aseveró el líder serbobosnio.

Analistas interpretan esta advertencia como una respuesta a la creciente presión internacional y las sanciones al país de los Balcanes.

La crisis política se agrava tras las recientes decisiones de la Comisión Electoral central de la nación que afectan a las autoridades legítimas de la entidad.

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