“Primero, no son medidas de coerción y no son contra China. Eso es muy importante. No son medidas contra un país. Tenemos muy buena relación con China y queremos seguir teniendo muy buena relación con ellos. Entonces, no son contra un país en particular, ni mucho menos”, apuntó.

Al responder a una pregunta en su habitual conferencia de prensa, la jefa del Ejecutivo sostuvo que se trata de decisiones tomadas hacia todos aquellos países sin acuerdo de libre comercio con México, por lo tanto, la nación latinoamericana no está violando ninguna norma internacional.

“La plática con todos está abierta. Entonces, no son (medidas) ni discriminatorias, ni de coerción, ni nada que tenga que ver con eso. Es para todos los países con los que no tenemos acuerdo comercial y el objetivo es fortalecer la producción nacional”, subrayó la mandataria.

Aludió a conversaciones con el Gobierno del gigante asiático hace unos meses a través de una comisión que viajó allá y con el embajador en esta capital, y adelantó sobre la celebración de pláticas la próxima semana con ellos particularmente.

También Corea del Sur se acercó a la Cancillería para dialogar.

Sobre si teme que con estas medidas pueda haber una caída en el intercambio comercial con esas naciones, la dignataria lo descartó y subrayó que los gravámenes se dirigen solo a ciertos sectores.

“Vamos a dialogar con ellos, pero sí es importante que se sepa, a todo México, al pueblo de China, al pueblo de los países en donde se está haciendo eso que no tenemos absolutamente nada contra ellos”, insistió la jefa del Ejecutivo desde Palacio Nacional.

“Al contrario –agregó-. Mucha admiración, respeto del trabajo que realizan y de cómo han promovido su desarrollo, pero son decisiones que consideramos importante tomar porque nuestra visión es fortalecer a nuestro país, pero siempre va a haber diálogo con ellos”.

Sheinbaum aclaró ayer que la medida no está pensada en función de las negociaciones comerciales con Estados Unidos y se vincula solo al impulso del Plan México, una estrategia de desarrollo con la participación de los sectores público y privado.

La iniciativa del Gobierno, todavía pendiente de aprobarse en el Legislativo, propone gravámenes a la importación de diversas mercancías de las industrias automotriz, textil, vestido, plástico, siderúrgico, electrodomésticos, aluminio, juguetes, muebles y motocicletas, entre otras.

ro/las