De acuerdo con la Agencia Nacional de Tierras (ANT), las parcelas concedidas provienen de diversas fuentes tales como las compras privadas, recuperación de baldíos indebidamente ocupados y bienes administrados por la Sociedad de Activos Especiales, muchos de ellos ligados al narcotráfico y el paramilitarismo.

Los terrenos entregados se suman a las cerca de 700 mil hectáreas ya otorgadas, así como al millón 700 mil hectáreas formalizadas para campesinos y comunidades étnicas durante el actual Gobierno.

A propósito, el director de la ANT, Felipe Harman, declaró que la acción da cumplimiento al mandato constitucional de garantizar el acceso progresivo a la tierra.

“Cada hectárea representa justicia social, dignidad y la posibilidad de que Colombia deje atrás la guerra en el campo para construir paz”, reveló.

La víspera, en el municipio de Timbío, en el suroeste del país, el presidente Gustavo Petro entregó mil 54 títulos de propiedad a mil familias campesinas de 20 municipios del Cauca que desde ahora son propietarias de dos mil 629 hectáreas.

Del total de los núcleos familiares favorecidos, 401 hacen parte del programa ‘Algo Nuevo’, a través del cual se sustituyeron voluntariamente 809 hectáreas de cultivos de uso ilícito para su tránsito a la legalidad.

El gobierno constituyó asimismo el Resguardo Misak Kalím Piu El Carmelo, del pueblo Misak, en el municipio de Cajibío (Cauca), en apoyo a los derechos de los pueblos originarios.

Por otra parte, en Tolima, en el centro-oeste, se entregaron 755 títulos de formalización que representan tres mil 800 hectáreas distribuidas en los municipios de Planadas, Rioblanco, Ataco y Anzoátegui.

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