Confesa adepta del expresidente Jair Bolsonaro, la especialista en moños y recogidas resulta responsable por pintar con lápiz labial la frase «perdido, mané» (usada por bandidos y vagabundos después de cometer un robo) en la figura de granito de la Justicia.

La obra del artista Alfredo Ceschiatti está ubicada frente al palacio del Supremo Tribunal Federal (STF) y representa a una mujer, sentada y vendada, sosteniendo una espada, uno de los símbolos más utilizados para caracterizar las diosas greco-romanas de las leyes y la justicia.

Tal grafiti se refería a la expresión del ministro Luis Roberto Barroso, presidente del juzgado superior.

De Moraes confirmó este lunes el arresto domiciliario al ordenar el cumplimiento del dictamen, tras quedar firme el caso.

Aunque la primera sala del STF condenó a la peluquera a cumplir su sanción en régimen cerrado, ella se encuentra bajo reclusión en casa desde marzo.

En ese momento, el magistrado convirtió la prisión preventiva en encierro en domicilio por ser madre de dos hijos menores de 12 años.

Según el Código de Procedimiento Penal, se autoriza la conversión de la prisión preventiva en arresto domiciliario cuando una madre tiene hijos de hasta 12 años.

También De Moraes mantuvo las medidas cautelares vigentes desde marzo.

La peluquera sigue obligada a usar un brazalete electrónico de monitoreo y tiene prohibido usar redes sociales, conceder entrevistas a medios de comunicación nacionales o internacionales y recibir visitas que no sean las de sus abogados o las autorizadas por el STF.

El ministro ordenó el cumplimiento de la sentencia tras agotar todos los recursos disponibles por parte de la defensa. Sus abogados presentaron de aclaración y de infracción, pero no prosperaron en la primera sala.

Los dos años y seis meses que ha cumplido desde marzo de 2023 se descontarán de la condena de 14 años.

De esa cantidad, 12 años y seis meses son de prisión y un año y seis meses de detención.

Rodrigues fue condenada por intento de golpe de Estado, intento de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, organización criminal armada, daño violento calificado o amenaza grave a los bienes de la Unión y deterioro del patrimonio inmueble.

Bajo gritos de intervención militar, seguidores radicales de Bolsonaro irrumpieron violentamente y desvalijaron el 8 de enero de 2023 las sedes capitalinas del Congreso Nacional, el Supremo y el Palacio del Planalto, baluarte del Poder Ejecutivo, para obstaculizar el ascenso al poder del actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

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