El miembro del Consejo de Ministros para Servicios Secretos indicó que el incidente fue probablemente consecuencia del uso de armamento por pilotos polacos, según declaraciones a Polsat.

La Fiscalía verificó que no se trató de un dron, por lo que es necesario esclarecer los hechos, afirmó.

Analistas consideran muy plausible la versión de que aviadores nacionales o aliados emplearon algún tipo de armamento, hipótesis respaldada por el funcionario.

Por su parte, el medio Rzeczpospolita divulgó, citando fuentes de seguridad, que el artefacto era un misil AIM-120 AMRAAM lanzado desde un F-16 de la fuerza aérea local.

Autoridades reportaron inicialmente la caída de un dron, para después referirse a un objeto no identificado.

La investigación fiscal permanece abierta, sin comentarios oficiales concluyentes.

El hecho ocurrió durante una noche con 19 violaciones del espacio aéreo atribuidas a drones, según reportes castrenses.

Mientras, el premier Donald Tusk confirmó esos incidentes, lo que motivó la activación del artículo cuarto del Tratado del Atlántico Norte por solicitud de Varsovia. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) inició consultas entre los Estados miembros ante la situación reportada.

Expertos estratégicos destacan que los drones rusos empleados en Ucrania no superan los 700 kilómetros de alcance, lo que hace improbable su presencia en la zona del incidente en Polonia, mientras las Fuerzas Armadas rusas expresaron disposición para dialogar sobre el caso.

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