En el Te Deum celebrado en la Catedral Metropolitana, emplazó a Franco Parisi, Jannette Jara, Marco Enríquez Ominami, Johannes Kaiser, Eduardo Artés, Evelyn Matthei, José Antonio Kast y Harold Mayne-Nicholls a hacer su mejor esfuerzo por la enseñanza, de modo especial en el sector público.

La ignorancia, dijo el prelado, es la causa de gran parte de los males que nos aquejan como sociedad, entre ellos la ausencia de diálogo, la violencia, el desprecio por la vida, la corrupción y la frivolidad.

Chomalí afirmó su convicción de que los dramas vividos hoy en Chile son fruto del empobrecimiento en la educación, más centrada en adquirir conocimientos orientados a producir, consumir y competir, y no al discernimiento emanado de la filosofía y la ética.

El pragmatismo que segrega y separa según el origen social y económico, agregó, hace olvidar que lo más importante es formar personas capaces de vivir con un sentido de responsabilidad hacia sí mismos y los demás.

De acuerdo con el cardenal chileno, es una equivocación creer que la seguridad es un asunto policial y judicial, o incluso un tema político, sino más bien es una cuestión cultural y así debe abordarse.

Señaló que los padres son los primeros encargados de la formación de sus hijos, pero advirtió sobre el compromiso de todos, familia, profesores y sociedad en esa tarea fundamental para el país.

“En esa línea y como conviene hacerlo cada 18 de septiembre, los invito a mirar la realidad tal cual es, pero con esperanzas en el futuro y con un gran sentido de responsabilidad”, puntualizó el jerarca de la iglesia católica de Chile.

Al oficio religioso asistieron el presidente de la República, Gabriel Boric, y su Consejo de Ministros, los aspirantes al Palacio de La Moneda, representantes de la sociedad civil e invitados especiales.

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