Al encabezar el Comité Nacional de Emergencias para presentar los objetivos del segundo simulacro de 2025, realizado este viernes, agradeció a las secretarías de Defensa y de Marina, así como a la Guardia Nacional por su entrega y compromiso en las tareas de auxilio a la población.

También reconoció a los cuerpos de seguridad, rescatistas, voluntarios y a todos los ciudadanos que participaron activamente en el ejercicio, iniciado a las 12:00 hora local (tiempo centro) a partir de la hipótesis de un sismo de magnitud 8,1 con epicentro en Lázaro Cárdenas, Michoacán.

Si bien la mayoría de las entidades tomó como referencia un movimiento telúrico, en otras, como Campeche, Yucatán, Sonora, Quintana Roo y Baja California Sur, fue un huracán; en Durango, Guanajuato y Tamaulipas, un incendio urbano, y en Baja California, un tsunami.

En esta ocasión, además, se realizó una prueba a nivel nacional para el envío de una alarma a todos los teléfonos celulares en el país, los cuales recibieron un mensaje en la pantalla y un sonido fuerte aunque el dispositivo estuviera en silencio, bloqueado o en uso.

Al destacar que por primera vez el sistema de alerta masivo llega a más de 80 millones de celulares en toda la nación, el funcionario mencionó que, incluso en las comunidades más apartadas podrán recibir la señal y ganar segundos valiosos para cuidar a las familias.

Junto a otros miembros del gabinete, García reiteró el propósito del simulacro, coincidente en fecha con los destructivos sismos de 1985 y 2017: que cada ciudadano conozca las acciones a implementarse para estar preparado ante cualquier emergencia.

A 40 años del movimiento telúrico de 1985, tenemos “la convicción de que cada acción preventiva y cada esfuerzo institucional representan un compromiso con la memoria de las víctimas y que la prevención y la unidad son las mejores herramientas para proteger la vida”, sostuvo.

La presidenta Claudia Sheinbaum rindió homenaje esta mañana a las víctimas de los mencionados terremotos al encabezar en el Zócalo capitalino la ceremonia de izamiento de la bandera.

El sismo de 1985, con epicentro en La Mira, en el occidental estado de Michoacán, alcanzó una magnitud de 8,1 y dejó un saldo de al menos 10 mil muertos, mientras el de 2017, ocurrido en Pijijiapan, en la sureña entidad federativa de Chiapas, fue de 7,1 y ocasionó la muerte a cientos de personas.

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