La conversación entre ambos mandatarios fue calificada como “práctica, positiva y constructiva” por fuentes oficiales del gigante asiático.
Xi Jinping afirmó que China y Estados Unidos pueden lograr prosperidad conjunta y beneficiar al mundo si actúan con respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación ganar-ganar.
Ambos líderes coincidieron en continuar las consultas técnicas en temas económicos, comerciales y de seguridad.
El profesor Wu Xinbo, director del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Fudan, señaló que la llamada marca el inicio de una nueva fase: la preparación para una posible cumbre presidencial.
Dijo que desde enero hasta mayo prevaleció una dinámica de confrontación comercial; desde junio, se impuso un modelo de “negociar mientras se compite”; y tras el desfile del 3 de septiembre, ambos países activaron canales diplomáticos, militares y económicos para crear condiciones para un encuentro de alto nivel.
El profesor Diao Daming, de la Universidad Renmin, subrayó que la diplomacia de jefes de Estado sigue siendo “insustituible” para orientar la relación bilateral y mantenerla estable en momentos de tensión.
Indicó que la llamada confirma la efectividad del diálogo para contener factores desestabilizadores, como la disputa por TikTok, y señaló que ambos mandatarios están alineando expectativas para futuros acuerdos.
Sobre TikTok, Xi Jinping reiteró que China respeta las decisiones empresariales y espera que Estados Unidos ofrezca un entorno justo y no discriminatorio para las inversiones chinas.
Trump expresó su apoyo a las negociaciones técnicas y confirmó que ha extendido hasta el 16 de diciembre de 2025 el plazo para una solución, al tiempo que afirmó que “ya hay un acuerdo sobre TikTok”.
ByteDance, propietaria de esa red social, agradeció la atención de ambos líderes y aseguró que actuará conforme a la ley china para garantizar la continuidad del servicio en Estados Unidos.
Esta semana también fue noticia la realización del Foro de Xiangshan sobre diplomacia militar en el que participaron unos mil 800 representantes de 100 países, regiones y organizaciones internacionales.
El encuentro incluyó cuatro sesiones plenarias y ocho reuniones paralelas para discutir la gobernanza de seguridad global, la confianza estratégica en Asia-Pacífico y la evolución de la forma de la guerra, entre otros temas.
Como actividad paralela, se celebró la Exposición de Equipos y Tecnologías Avanzadas de Doble Uso de Beijing, la cual mostró aplicaciones en inteligencia artificial, drones y ciberseguridad.
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