Nadie la tenía en los cálculos de gloria. Llegó con la tercera mejor marca en su serie clasificatoria, sin el cartel de favorita y cargando las cicatrices de dos cirugías en la rodilla y una lesión en el hombro. Pero en la noche japonesa, la joven de Machala, nacida el segundo día del año 2001, tomó la jabalina como quien empuña un destino.
Su brazo trazó un arco perfecto, el estadio contuvo el aliento y el dardo surcó el aire como un relámpago obstinado antes de clavarse a 65.12 metros, una marca que estremeció a un país entero.
La multitud, incrédula, miró el tablero que confirmaba el récord nacional y el liderazgo de la ecuatoriana. Quedaba, sin embargo, el instante más cruel del deporte: el último intento de las rivales.
Una a una fueron cayendo las opciones, hasta que la letona Anete Dietina, medallista olímpica, se preparó para el tiro final. El silencio se hizo cuchillo. Su jabalina viajó como un rayo, rozó la proeza y cayó a 64.64 metros, apenas un suspiro que mantuvo a Ecuador en la cima. La australiana Mackenzie Little, con 63.58, completó el podio.
El bullicio que siguió pareció romper las gradas del recinto. Angulo alzó los brazos, incrédula, mientras las cámaras buscaban en su rostro la mezcla de asombro y alegría que solo concede lo irrepetible. Ecuador, que desde las tres coronas del marchista Jefferson Pérez entre 2003 y 2007 no saboreaba un oro mundial, celebraba su cuarta medalla dorada en estos certámenes.
“Estoy agradecida por todo el trabajo duro que hemos hecho con mi entrenador. Este esfuerzo está dando frutos”, había dijo entre lágrimas el día antes, evocando el largo camino de rehabilitación que la tuvo fuera de competencia durante 2024. “Nada me detendrá”, advirtió la víspera, y cumplió su profecía.
En cada gramo de ese implemento viajaron los años de disciplina, las tardes de entrenamiento, el aliento de su madre y las enseñanzas de sus entrenadores. A los 24 años, la niña que un día jugó fútbol en su escuela y soñó con horizontes más altos acaba de lanzar, más que una jabalina, el nombre de Ecuador hacia la eternidad atlética.
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