De acuerdo con un informe divulgado por la entidad, otros 71 mil 219 quedaron atrapados en sus territorios por cuenta del confinamiento impuesto por grupos armados.

El reporte detalló que solo en agosto se registraron 16 eventos de desplazamiento forzado masivo que afectaron a dos mil 934 personas (la cifra más elevada en lo que va de año para un periodo de 30 días), y 10 eventos de confinamiento que restringieron la movilidad de seis mil 174 ciudadanos.

Norte de Santander (noreste) es la región con el mayor número de desplazados, con 73 mil 300 víctimas, principalmente a causa de la agudización de la violencia en el Catatumbo, lo cual genera un mayor impacto en mujeres, niños, adolescentes, líderes sociales y en comunidades indígenas, según acotó.

Por otro lado, especificó que Chocó (noroeste) es el departamento con el registro más alto de confinados (15 mil 320), pues allí las restricciones a la movilidad impuestas por actores armados limitan gravemente el acceso a alimentos, educación y servicios básicos.

En cuanto a las dinámicas de la movilidad humana, la institución comunicó que, entre enero y el 15 de agosto, se conoció del tránsito irregular de 106 mil 590 migrantes por el país.

En el informe se revela asimismo la identificación de un “flujo migratorio inverso” de más de 15 mil personas que ingresaron a Colombia desde el norte, los cuales fueron víctimas de abusos en su trayecto.

Asimismo, la Defensoría del Pueblo acompañó a más de cuatro mil connacionales deportados desde Estados Unidos en lo que va del año.

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