Tras una serie de amenazas contra algunos miembros de la comunidad universitaria y a pocos días del asesinato de un joven por parte de otro en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), plantel Sur, Lomelí apuntó que se incrementará el monitoreo, siempre con un enfoque de derechos.

También los patrullajes, mediante la incorporación, en el caso del bachillerato, a los padres de familia que de manera voluntaria se ofrecieron a colaborar y acompañar este proceso.

Además, la institución robustecerá su programa de apoyo emocional y se coordinará con el gobierno federal y las administraciones capitalina y de los estados, con el propósito de atender a un mayor número de personas y ofrecer seguimiento más puntual a quienes así lo requieran.

“Se llevarán a cabo las medidas adicionales para retornar a la normalidad, como cursos, talleres, conferencias, actividades culturales y deportivas y todas aquellas que contribuyan a fortalecer nuestro tejido comunitario”, refirió el rector, según divulgó un comunicado.

Las acciones también contemplan incluir y escuchar a la comunidad y, en el caso de amenaza, las facultades, escuelas, institutos y centros deben informar de inmediato a la Secretaría de Prevención, Apoyo a la Movilidad y Seguridad Universitaria.

Esta última, a su vez, contactará a las autoridades de seguridad pública federales y locales para que, de manera conjunta, se hagan las revisiones necesarias.

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