“Vienen dos normas emergentes relacionadas con el transporte de gas LP”, adelantó ayer la presidenta Claudia Sheinbaum, al agregar que estarán presentes en la conferencia de prensa funcionarios de las secretarías de Energía y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.

El martes pasado, el gobierno de la Ciudad de México divulgó igualmente medidas para regular el transporte de sustancias peligrosas, entre estas, la reducción a 30 km/h del límite de velocidad para vehículos con materiales de ese tipo.

La urbe no permitirá la circulación con más de 40 mil litros de carga de tales sustancias, prohibirá el paso por vías secundarias de pipas con una cantidad superior a los 10 mil litros de hidrocarburos y los que trasladen más de 20 mil sólo lo harán entre las 22:00, hora local, y las 05:00 del día siguiente.

También se duplicarán las multas por infringir las disposiciones aprobadas sobre el tema y se utilizarán radares móviles en los cinco accesos carreteros a la capital para controlar y sancionar cualquier exceso de velocidad, motivo por el cual, según la Fiscalía capitalina, tuvo lugar el siniestro.

El 10 de septiembre pasado una pipa de gas de 49 mil 500 litros se volcó y explotó en el Puente de la Concordia, con saldo de más de 30 fallecidos y decenas de heridos.

Desde el primer momento del incidente, autoridades de la capital transmitieron su solidaridad a los lesionados y a las familias de quienes murieron y garantizaron el respaldo a través de un apoyo de emergencia, además de servicios como atención psicológica y asesoría jurídica a las víctimas.

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