Las rampas han sido cerradas por motivo de seguridad, por lo que algunos vuelos se mantienen en patrón de espera en el espacio aéreo cercano a la terminal, ubicada en el contiguo municipio de Carolina, hasta que las condiciones permitan un descenso seguro.
El presidente de Aerostar Puerto Rico, Jorge Hernández, indicó que la medida responde a los estrictos protocolos de seguridad operacional, establecidos por la estadounidense Administración Federal de Aviación (FAA).
Las operaciones se reanudarán tan pronto las condiciones meteorológicas lo permitan, dijo Hernández, lo que puede ser hasta una hora, lo que podría impactar el itinerario de vuelo, provocando retrasos en la salidas y llegadas.
El alto directivo adujo que la medida preventiva podría prolongarse, dependiendo de las condiciones de tiempo y la determinación de las agencias federales que regulan el transporte.
“Estamos en comunicación constante con las aerolíneas, agencias federales y la comunidad aeroportuaria para garantizar que, una vez mejoren las condiciones, la reanudación de operaciones se realice de forma ordenada y segura”, expresó Hernández en declaraciones escritas.
npg/nrm





