Durante una rueda de prensa conjunta celebrada en Ankara, los jefes de la diplomacia siria y turca coincidieron en la necesidad de reforzar una alianza estratégica que permita consolidar un marco común de diálogo, respeto mutuo e intereses compartidos.

Al-Shaibani afirmó que Siria rechaza categóricamente cualquier intento de fragmentación territorial y reafirmó que su nación se mantiene firme como un Estado soberano y unido.

Asimismo, denunció las continuas agresiones por parte de Israel y exhortó a la comunidad internacional a intervenir para poner fin a esos ataques, en cumplimiento del Acuerdo de Separación de 1974.

En relación con el proceso de diálogo interno, el ministro sirio recordó el compromiso con el Acuerdo del 10 de Marzo y sostuvo que su país mantiene una postura abierta hacia la reconciliación, aunque lamentó la falta de avances por parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), a las que acusó de no haber tomado medidas concretas para implementar los términos del citado acuerdo.

Por su parte, el canciller turco, Hakan Fidan, reiteró el respaldo de Ankara a una solución política inclusiva que garantice la unidad y estabilidad de Siria, y advirtió que la inestabilidad en ese país repercute de forma negativa en toda la región, incluida la seguridad nacional turca.

Fidan condenó enérgicamente las recientes acciones israelíes en territorio sirio, y las calificó como una escalada peligrosa que amenaza la soberanía de Siria y agrava el escenario regional.

Asimismo, instó al levantamiento inmediato de las sanciones unilaterales impuestas contra el pueblo sirio, al considerar que obstaculizan la reconstrucción y afectan directamente las condiciones de vida de la población.

Ambos cancilleres destacaron el carácter estratégico de la cooperación entre Damasco y Ankara, y manifestaron su determinación de continuar trabajando en favor de una región más estable, segura y libre de injerencias externas.

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