Después de un largo viaje, los campeones del mundo de Rusia 2018 y subtitulares de Qatar 2022 llegaron la víspera a Reikiavik, donde visitarán en la noche del lunes el estadio Laugardalsvöllur, para jugar contra los rocosos nórdicos con la mira en su cuarto triunfo en fila del grupo D de la eliminatoria europea.
Si los galos superan el muro islandés y Ucrania no es capaz de derrotar a la discreta Azerbaiyán en Cracovia, su sede a causa del conflicto con Rusia, Francia habría asegurado con dos fechas de antelación lo que todos esperan: el único cupo directo de la llave para el mundial que organizarán el año próximo Estados Unidos, México y Canadá.
Aunque siguen como favoritos ante Islandia, tercera del grupo con tres puntos, les Bleus saldrán a la cancha con una verdadera enfermería a cuestas, que obliga a Deschamps a romperse la cabeza este domingo perfilando una alineación, mientras que sus pupilos realizan su primer entrenamiento en Reikiavik.
A las ausencias de los lesionados futbolistas ofensivos Ousmane Dembélé, Désiré Doué, Bradley Barcola y Rayan Cherki, se sumó la víspera la del estelar Mbappé, golpeado el viernes en su tobillo derecho durante el partido frente a Azerbaiyán en París, donde con un gol y una asistencia guió la victoria local 3-0 en la tercera jornada de la eliminatoria de la UEFA.
Kiki habría llegado tocado a la concentración en Clairefontaine, disparando una vez más la polémica entre la Federación Francesa y su seleccionador de mayores y los clubes.
Con mucha frecuencia Francia ha sido tildada de Mbappé-dependiente, un calificativo del que tratará de deshacerse mañana, eso sí, extrañando al delantero del Real Madrid, goleador en los últimos cinco partidos de la selección, para colocarse a solo cuatro dianas de igualar a Olivier Giroud (57) como artillero histórico de los azules.
Obligado a improvisar una línea de ataque, Deschamps podría escoger la integrada por Kingsley Coman, Hugo Ekitike, Michael Olise y Florian Thauvin, quien en su regreso a les Bleus seis años después marcó al sustituir a Mbappé el viernes.
Al margen del resultado de mañana en Reikiavik, Francia no debe de tener problemas para conseguir su octavo boleto mundialista consecutivo, en aras de llegar a tierras norteñas con la etiqueta de favorita, junto a la campeona vigente Argentina, la joven España y el Portugal del incombustible Cristiano Ronaldo.
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