La protagonista en cuestión es una hiena parda de aspecto fantasmal de pie, cerca de una edificación destruida que mira a la cámara en la ciudad abandonada de Kolmanskop, en Namibia, durante una noche con niebla, detalló el Museo de Historia Natural de Londres, anfitrión y organizador principal del concurso.
Los jueces admiraron como el autor da un giro visual al entorno urbano y una excelente demostración de las cualidades necesarias para ser un fotógrafo de vida silvestre exitoso: curiosidad, paciencia y talento, amplía el comunicado.
Abandonados por los mineros, la fauna silvestre se apoderó del lugar. Repoblado, por así decirlo. ¿Sigue siendo un pueblo? A mí me parece que sí, pero ya no es nuestro, declaró Kathy Moran, presidenta del jurado.
Wim van den Heever obtuvo también el galardón en el apartado de vida silvestre urbana; el fotógrafo tardó diez años en conseguir la imagen de la inquietante hiena.
Entre los premiados de las otras 19 categorías se encuentran Javier Aznar (Mejor Reportaje de Fotoperiodismo); Andrea Dominizi (Joven Fotógrafo de Vida Silvestre del Año); Fernando Faciole (Premio Impacto); Lubin Godi (Edad entre 11 a 14 años); Audun Rikardsen (Océanos: El panorama general).
El Museo de Historia Natural anunció que las 100 imágenes ganadoras en los distintos apartados se exhibirán el próximo 17 de octubre en la institución londinense; fueron elegidas entre un récord de 60.636 entradas de 113 países y territorios.
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