A través de su cuenta de la red social Telegram, el alto diplomático manifestó que tuvo la oportunidad de “coincidir con importantes aliados, quienes expresaron su profunda solidaridad ante la amenaza militar en el Caribe”.

Señaló que esta representa un grave riesgo para la paz, la seguridad y la estabilidad internacional.

Con el pretexto de luchar contra el narcotráfico, el gobierno de Estados Unidos desplegó desde agosto un contingente militar en aguas del Caribe integrado por ocho buques lanzamisiles, un submarino de propulsión nuclear, aviones de combate y unos 10 mil efectivos.

El Ejecutivo bolivariano denunció ante el mundo y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la escalada guerrerista que tiene como propósito fundamental apropiarse de las vastas riquezas naturales del país, incluidas las reservas petroleras, consideradas las mayores del planeta.

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