El canciller hondureño, Javier Bú, explicó que la medida permitirá atender con prontitud las necesidades más urgentes de las comunidades afectadas y fortalecer la capacidad nacional de respuesta ante futuras emergencias climáticas.

Con el propósito de presentar un informe de afectaciones, derivado de la emergencia ocasionada por las fuertes precipitaciones, Bú convocó este jueves al cuerpo diplomático y a los representantes de organismos internacionales acreditados en esta nación.

Subrayó que, por instrucciones de la presidenta Xiomara Castro, el Gobierno de Honduras reactivará el Mecanismo de Gestión Internacional para el Apoyo Humanitario.

En el evento, el comisionado nacional de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Jorge Fortín, presentó un balance técnico con los principales daños registrados y detalló las zonas más golpeadas por las lluvias de las últimas tres semanas.

Según Fortín, las necesidades inmediatas ascienden a unos 2,2 millones de dólares, que se destinarían a rubros prioritarios para enfrentar la emergencia.

Entre ellos destacó la adquisición de alimentos y otros insumos de ayuda humanitaria, mantenimiento de vehículos livianos y pesados, generadores eléctricos, combustible y fortalecer la red de comunicación radial en las áreas damnificadas.

Las autoridades reafirmaron su compromiso de canalizar la ayuda con eficiencia, transparencia y rendición de cuentas, en coordinación con la Copeco y demás instituciones del Estado.

Hasta la fecha, las intensas lluvias que desde finales de septiembre azotan Honduras causaron una devastación significativa, con 13 personas fallecidas y más de 26 mil afectadas, de acuerdo con reportes oficiales.

También se contabilizan casi dos mil viviendas dañadas, 71 destruidas totalmente y 83 comunidades incomunicadas, debido a la crecida de ríos y quebradas, deslizamientos de tierra y deterioro en carreteras.

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