De acuerdo con la cartera ministerial, la iniciativa busca proteger a los hogares frente a la volatilidad de los precios de la energía, especialmente durante periodos climáticos como El Niño, en los que se incrementan los costos de generación térmica.
Abundó que la normativa promueve la contratación de energía a largo plazo, reduce la exposición a la bolsa de energía y fomenta un equilibrio entre los mercados regulado y no regulado.
A propósito de la medida, el ministro, Edwin Palma, consideró que se enmarca en el compromiso del gobierno con la equidad energética y el bienestar ciudadano.
“El objetivo es que ningún colombiano pague más debido a la especulación o a la volatilidad de los precios de la bolsa. Este decreto fortalece la estabilidad tarifaria y garantiza un servicio más justo, confiable y predecible para todos los usuarios”, declaró.
Bajo la regulación, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) dispondrá de tres meses para implementar mecanismos que aseguren varios objetivos y vele por el cumplimiento de las metas establecidas.
Entre estos se incluye que los generadores hidráulicos vendan al menos el 95 por ciento de su energía mediante contratos, así como la creación de nuevos instrumentos flexibles de contratación y estrategias para promover las Fuentes No Convencionales de Energía Renovable.
A juicio de Palma, la meta es lograr que la energía en Colombia sea más asequible, estable y sostenible para alcanzar la justicia energética que precisa la nación.
ro/ifs





