Según declaraciones difundidas por la agencia nacional SANA del director del hospital provincial Nizar Rashdan, entre los heridos se encuentran tres niñas y dos niños.

Tres de los infantes presentaban heridas de metralla en diversas partes del cuerpo, mientras que los otros dos sufrieron lesiones graves. Todos fueron trasladados inicialmente al hospital local y luego remitidos a un centro especializado en Damasco para recibir tratamiento avanzado, explicó el funcionario.

El responsable médico hizo un llamado a la ciudadanía para evitar el almacenamiento o manipulación de materiales peligrosos en los hogares y exhortó a informar de inmediato a las autoridades competentes ante la presencia de cualquier objeto sospechoso, con el fin de preservar la vida, en particular la de los menores.

Este hecho se suma a una serie de incidentes provocados por la proliferación de armas y municiones remanentes de la guerra en varias zonas del país.

En septiembre pasado, dos niños murieron en las afueras de la ciudad de Al-Harak, también en Deraa, tras la explosión de una mina mientras pastoreaban ovejas.

Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), al menos 390 civiles, incluidos más de 100 menores, fallecieron en Siria entre enero y junio de 2025 a causa de artefactos explosivos sin detonar. Más de 500 personas resultaron heridas en ese mismo período.

La entidad advirtió que la contaminación por remanentes explosivos sigue teniendo un impacto letal en diversas regiones del país, afectando principalmente a niños y trabajadores agrícolas.

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