La velada reunió a decenas de personas unidas por el amor y la admiración hacia la isla caribeña, quienes disfrutaron de un variado repertorio musical interpretado por la Camerata Bach, la agrupación Jazz Tá y los cantantes nicaragüenses Lenin Triana, Adilia Gutiérrez y Michael Sánchez.
En el concierto resonaron emblemáticos temas del pentagrama cubano como “Canción del Elegido” y “El Mayor”, de Silvio Rodríguez, “Mamá son de la loma”, de Miguel Matamoros, “Yo soy el punto cubano”, de Celina González, y “El Mambí”, de Luis Casas Romero, acompañados de la musicalización de versos del Héroe Nacional José Martí.

El director del Teatro Nacional, Ramón Rodríguez, destacó al inicio de la velada recordó que la Camerata Bach lleva más tres décadas haciendo este tipo de actividad por la cultura de la isla, lo cual -dijo- demuestra la gratitud de los nicaragüenses con el pueblo y gobierno de Cuba.
“Todos conocemos que en 1959 nació una historia que impregnó las revoluciones de nuestro continente. Muchas de las canciones y los himnos del Frente Sandinista de Liberación Nacional fueron grabadas en Cuba, lo cual marca un lazo histórico entre nuestros pueblos”, expresó Rodríguez.
Agregó que los artistas nicaragüenses devuelven con gratitud y cariño ese legado cultural, dedicando sus interpretaciones a figuras como José Martí y a todos los hombres y mujeres que lucharon por la independencia.

Por su parte, la embajadora de Cuba aquí, Iliana Fonseca, agradeció en nombre del pueblo cubano por la cálida celebración y el gesto de hermandad que une a ambos países.
“Gracias en nombre del personal de nuestra embajada, en nombre del pueblo cubano que representamos aquí, y de todos los que han disfrutado de este maravilloso concierto que nos han regalado con tanto amor”, manifestó.
La actividad contó con la presencia de miembros de la misión estatal de Cuba, funcionarios del Gobierno nicaragüense, diputados, representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país, cubanos residentes y amigos de la solidaridad.

El Día de la Cultura Cubana, celebrado cada 20 de octubre, conmemora la primera vez que se entonó el Himno Nacional, en 1868, durante las luchas por la independencia.
Desde entonces, las combativas notas del Himno de Bayamo se convirtieron en un símbolo de identidad y dignidad, expresión concreta del carácter patriótico del pueblo cubano.
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