Con esa meta, el país se concentra en una nueva fase definida por el ritmo de incorporación de capacidad, y en busca de la solidez, estabilidad y profundidad de sus sistemas, divulgó el Ministerio de Energías Nuevas y Renovables (MNRE).

El plan comprende grandes proyectos híbridos y de otras ramas en ejecución en Rajastán, Gujarat y Karnataka, así como el impulso a la energía eólica marina y el almacenamiento hidroeléctrico por bombeo.

El Gobierno también profundiza en zonas rurales iniciativas de energía solar distribuida y agrovoltaica, bajo la dirección de los primeros ministros Suryaghar y KUSUM, están profundizando la participación rural y mediante la Misión Nacional del Hidrógeno Verde se vincula la descarbonización industrial.

Asimismo, se encarga de la integración de las energías renovables mediante el fortalecimiento de la Fase III del Corredor de Energía Verde.

Estos son los factores que impulsarán a la India hacia sus objetivos para 2030, por su resiliencia estratégica, consideró el MNRE.

Para Nueva Delhi, luego de una década de intenso trabajo, el sector está aprendiendo a avanzar sincronizando la capacidad con la solidez de la red, la fabricación local y la estabilidad financiera.

El camino de la India hacia las energías renovables se encuentra en una fase de consolidación, lo que garantiza que, cuando llegue la próxima aceleración, será más rápido y mucho más sostenible, confió la institución.

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