Como parte del llamado “Pacto con la Naturaleza”, según el titular de esa cartera, Juan Carlos Navarro y el coordinador para Mesoamérica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Adoniram Sanches, se trata de una primera acción de la hoja de ruta que unifica los esfuerzos del país frente a la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la degradación de los suelos.

La estrategia nacional, explicó Navarro a la prensa, tiene unas tres áreas para combatir la crisis climática: en lo ambiental, la pérdida de biodiversidad y la degradación de tierras, con la meta nacional de restaurar 100 mil hectáreas para el año 2035.

Datos oficiales señalan que este Pacto con la Naturaleza es el primer instrumento a nivel mundial que integra los compromisos de cambio climático, biodiversidad, conservación de la tierra, océanos y plásticos bajo un mismo marco estratégico.

Trascendió en el encuentro que la versión final de ese programa a largo plazo será presentada el próximo 28 de octubre, precisa una nota de Miambiente.

El informe agrega que las acciones de restauración con la FAO se desarrollarán en la Península de Azuero -una de las zonas más áridas del país- a través de programas como ‘Azuero Verde’, implementados junto al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Fondo Verde para el Clima (FVC), con respaldo regional de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD).

Asimismo, en Darién -la selva fronteriza con Colombia y clasificada como parque nacional-, se impulsarán proyectos de restauración productiva y fortalecimiento comunitario.

Al respecto, Sanches señalo que este compromiso reafirma el papel de la FAO como socio estratégico para transformar los sistemas agroalimentarios hacia modelos sostenibles que restauren los ecosistemas, fortalezcan la seguridad alimentaria y beneficien directamente a las comunidades rurales.

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