La medida se adoptó en cumplimiento de las decisiones adoptadas en su conferencia celebrada el pasado mes de mayo. La declaración fue leída por militantes del PKK desde las estribaciones de las montañas de Qandil, cerca de la ciudad iraquí de Suleimanieh, bastión histórico de la organización.

Uno de los dirigentes del grupo afirmó que el PKK decidió poner fin a su presencia organizativa y a su actividad armada dentro de Türkiye, siguiendo las instrucciones de su líder Abdullah Öcalan, quien cumple cadena perpetua en una prisión turca.

De acuerdo con el comunicado, los combatientes del PKK ya comenzaron a desplazarse hacia el norte de Iraq, en el marco de la aprobación de Öcalan y del plan de disolución anunciado en mayo pasado.

Durante la lectura del comunicado estuvieron presentes 23 miembros de la organización, identificados como parte de los primeros grupos que abandonaron territorio turco y cruzaron hacia la nación vecina.

El pasado 12 de mayo, el PKK anunció oficialmente su decisión de disolverse y entregar las armas, en respuesta al llamamiento de su fundador, Abdullah Öcalan, quien en febrero de este año pidió la disolución de todos los grupos afiliados al PKK y el fin de más de cuatro décadas de actividades terroristas.

Posteriormente, el 11 de julio, un grupo de militantes del PKK destruyó públicamente su armamento en la ciudad de Suleimanieh, como parte de las medidas destinadas a poner fin a la lucha armada del grupo, responsable de miles de muertes en Türkiye desde 1984.

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