A través de una declaración pública, el movimiento brasileño en Río de Janeiro repudió los intentos de Washington por presionar a países miembros de la ONU a modificar su voto y así reducir el aislamiento internacional que sufre por mantener una política calificada de «criminal e inhumana».
Desde hace más de tres décadas, Cuba presenta la resolución anual contra el cerco, que obtiene cada año el respaldo casi unánime de la comunidad internacional. Solo Estados Unidos e Israel suelen quedar en minoría frente a una condena que atraviesa gobiernos de todo signo político.
«El intento de intimidar a las naciones solo evidencia la falta de legitimidad de una medida que castiga a un pueblo entero», advirtió el Comité Carioca, que ratificó su apoyo a la isla y su confianza en un nuevo triunfo diplomático de La Habana.
Recuerda el texto que el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto desde hace más de 60 años constituye el principal obstáculo para el desarrollo de la nación caribeña y una violación de los principios que dieron origen a las Naciones Unidas.
«Desde Brasil seguimos confiando en la justicia y en la voluntad de los pueblos. El bloqueo caerá por el peso de su propia injusticia», concluye el comunicado.
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