En una declaración, firmada por su secretario general Vasdea Nayanakara, la organización esrilanquesa instó al gobierno estadounidense a detener sus radicales restricciones, abandonar las tácticas de máxima presión y a adoptar una política basada en el diálogo, la inclusión económica, los derechos humanos y el respeto mutuo.

El desafío que tenemos ante nosotros es construir marcos internacionales que impulsen a los trabajadores y a las masas, salvaguarden las libertades civiles y apoyen el desarrollo sostenible en Cuba, no uno de coerción que retrase el progreso y agrave las dificultades, acotó. El partido político señaló que no es humano ni justo ese tipo de política continua de bloqueo, sobre la cual reiteró su condena.

Agregó que la reciente escalada de medidas restrictivas por parte Washington hacia Cuba es profundamente preocupante y merece una firme oposición.

Se refirió al memorando del 30 de junio de 2025, emitido por la administración estadounidense, que no solo reimpone una prohibición total de viajar a Cuba para los ciudadanos estadounidenses, sino que también refuerza el bloqueo y renueva la lista de entidades estatales cubanas y empresas sujetas a sanciones.

El Frente de Izquierda Democrática de Sri Lanka indicó que esa medida representa un retroceso para el pueblo cubano, para la estabilidad regional y para la causa de la cooperación internacional. En lugar de ofrecer una vía hacia el diálogo y el progreso mutuo, estas medidas amenazan con aislar aún más a Cuba, exacerbar la presión humanitaria y restringir la capacidad de la economía cubana para proteger a sus ciudadanos, apuntó.

La organización esrilanquesa añadió que parecen calculadas para castigar a toda una nación.

Restringir las remesas, limitar los viajes desde Estados Unidos y atacar las relaciones comerciales civiles socava el bienestar social y económico de los cubanos comunes, y contribuye en gran medida a promover una participación democrática genuina, acotó.

De igual modo, enfatizó que ese enfoque punitivo socava los principios multilaterales.

Se opone explícitamente a los esfuerzos de las Naciones Unidas u otros foros internacionales para levantar el bloqueo, ignorando así décadas de consenso mundial sobre la inconsistencia de la prolongada guerra económica unilateral con las normas modernas del derecho internacional y los derechos humanos, denunció.

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